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Agustín Crame

Muere en La Habana en 1780

Ingeniero militar cubano. En 1776 con el grado de brigadier parte por sugerencia del teniente general conde de O'Railly, desde Veracruz como inspector de las plazas de la costa sur del Caribe. El propósito era regular los gastos destinados al sistema defensivo y establecer la estrategia para la protección de las fortificaciones en Trinidad, Margarita, Cumaná, Guayana, La Guaira, Puerto Cabello, Cartagena de Indias, Portobelo, Nicaragua y Campeche. Esto lo lograría a partir del reconocimiento de dichas fortificaciones en cuanto a baterías, estado de la artillería y municiones y personal necesario de artesanos y tropas. La Corona le concede amplios poderes para estos fines y advierte al gobernador y capitán general de la provincia de Venezuela de no proceder con ninguna obra militar, sin la previa aprobación del inspector.



Crame llegó a Cumaná a fines de 1776, procedente de La Habana, acompañado de 5 ingenieros ayudantes; al año siguiente, inicia su labor en los castillos de Guayana y enseguida envía a Madrid los planes de defensa para las provincias de Guayana y Cumaná. Posteriormente, se desplaza a Puerto Cabello, donde redacta el informe titulado Razones para conservar sus fortificaciones y aumentarlas; en el mismo propone completar el castillo de San Felipe llevándolo a la forma de estrella de 5 brazos, con un baluarte en cada punta; diseña el plano de la ciudad y de sus entornos. Luego de esto, elabora un plan de defensa para Maracaibo, en el cual propone, en particular, la reconstrucción del castillo de San Carlos o Moján, que será llevada a cabo según su proyecto por el ingeniero Casimiro Isava. Para La Guaira, Crame elabora el Plano de la plaza que manifiesta el actual estado en que queda la obra de la muralla frente al mar, sugiriendo algunos cambios a los planos que había elaborado el ingeniero comandante de la provincia, Miguel González Dávila. Otro de sus proyectos se refiere a todo el sistema defensivo entre La Guaira y Caracas, en el cual propone establecer en la cumbre, a mitad del camino entre ambas ciudades, el reducto de San Joaquín. En términos generales, estos estudios se circunscribían a un plan defensivo cuyo objetivo era controlar la comunicación con el mar pero no de facilitarla. Su misión de reconocimiento se prolongó hasta el 28 de junio de 1779, día en el cual emprende el viaje de retorno a La Habana. Sus trabajos le merecen los elogios de la Junta de Fortificación y Defensa de Indias, así como también el grado de mariscal de campo y el nombramiento de gobernador de Yucatán y Campeche, otorgado por el rey Carlos III.